COMUNICAR EL CAMBIO
COMUNICAR EL CAMBIO
Comunicar el cambio en la estructura de la organización es una tarea extraordinariamente sensible. Y es esencial explicarlo con sencillez y claridad a la plantilla. Un proceso de cambio que afecta a la estructura de la empresa es, generalmente, una transformación planificada. Y es imprescindible que la comunicación le acompañe desde el mismo momento en que se diseña. Se debe planificar el proceso de transformación y, de forma paralela, cómo comunicarlo en cada una de sus etapas.
Hay quienes piensan que hay que ofrecer todo lujo de detalles a socios, proveedores, clientes y medios de comunicación en cuanto se anuncia un cambio sustancial en la organización. Es una estrategia respetable. Pero lo realmente importante es comunicárselo a la plantilla. Me vienen a la cabeza algunos desafortunados ejemplos de empleados que se enteraron por los medios de comunicación de que su compañía iba a echar el cierre y prescindir de buena parte de ellos.
Combatir la incertidumbre
La plantilla debe estar informada de ese cambio porque es parte de él. Los empleados no piden estimaciones económicas o análisis de expertos de cara al futuro. Sólo quieren saber en qué variarán sus funciones durante el cambio y una vez que se haya asentado la configuración de la nueva empresa. Parece sencillo. Pero lo cierto es que no es tan fácil: en ocasiones, los roles de cada empleado no quedan delimitados hasta un tiempo después del cambio. Por eso, hay compañías que -antes que reconocer que aún no han definido con precisión las tareas de cada equipo- prefieren cerrar el grifo de la comunicación para evitar preguntas incómodas de respuesta complicada.
Y ahí es cuando un proceso de cambio corre el riesgo de impregnarse de toxicidad: nacen rumores, conversaciones soterradas, falsas informaciones… La incertidumbre se instala en la plantilla. Y los lazos de comunicación con la dirección quedan debilitados. En ese momento, el cambio no es la transformación corporativa de la que los empleados debían ser partícipes, sino una imposición de la dirección comunicada de forma escueta. Y sin feedback.