ONG: CREATIVIDAD Y DIGNIDAD
ONG: CREATIVIDAD Y DIGNIDAD
Las últimas campañas de UNICEF y MÉDICOS DEL MUNDO golpean la conciencia de una audiencia acostumbrada a imágenes e historias durísimas: huyen de la emotividad y ponen en valor a quienes ayudan y protegen.
Puedo imaginar lo complicado que es diseñar una campaña para una ONG. El reto es titánico: las ONG piden que volvamos la cabeza hacia realidades lejanas, problemáticas, ante las que nos hemos ido inmunizando a base de historias e imágenes durísimas que ocupan un hueco cada vez más pequeño en los informativos de televisión. Y el objetivo de esa campaña debe ser generar empatía para que sigamos ayudando, o no dejemos de ayudar o empecemos a hacerlo.
A lo largo de las últimas décadas, hemos asistido a campañas creativas de todo tipo en el ámbito de las ONG: emocionantes, de las que arrancan una lágrima fácilmente pero no logran una colaboración, campañas basadas en historias personales, datos, imágenes durísimas… Algunas de ellas emocionantes, otras desgarradoras, efectistas…
Hoy quiero mostraros las dos últimas campañas de UNICEF y MÉDICOS DEL MUNDO. UNICEF ha optado por pedir su cierre, porque eso significaría que su trabajo no es necesario: se habrían erradicado los males contra los que lucha. MÉDICOS DEL MUNDO no habla de las penurias de los migrantes en su viaje, sino de cómo las personas que migran contribuyen a enriquecer el mundo.
La grandeza de ambas campañas es la identificación positiva de la ONG no con el trabajo de su personal, sino con los valores que encarnan aquellos a quienes ayudan y protegen. UNICEF subraya la dignidad de las personas que reciben ayuda no por estar desvalidas, sino porque les ha tocado vivir bajo el yugo de la injusticia, y se niegan a depender de esa ayuda sine die. MÉDICOS DEL MUNDO nos recuerda lo que no deberíamos haber olvidado nunca: muchos emigramos, y esa migración es enriquecedora, salvo si los migrantes se dejan la vida en el camino o les cerramos la puerta y les recluimos en campos de refugiados mientras olvidamos que esa realidad existe.
Enhorabuena. Y muchas gracias. Por emocionarnos poniendo en valor la dignidad de los que no se rinden y luchan contra la injusticia que les ha tocado vivir. Por querer marcharos cuanto antes y quedaros mientras tanto.